Los techos fotovoltaicos ofrecen una opción limpia y cada vez más asequible para que los…
La agrivoltaica mejora el rendimiento de la instalación solar
La combinación de energía fotovoltaica y producción agrícola (lo que se conoce como agrivoltaica) favorece el rendimiento de la instalación fotovoltaica. Las altas temperaturas son uno de los factores que pueden afectar el rendimiento de un proyecto fotovoltaico. En este sentido, la presencia de cultivos bajo los paneles es una ayuda, ya que regula el calor y minimiza la temperatura que tiene que soportar el sistema solar. La limitación de evaporación de agua del cultivo que producen las placas también favorecen una climatización más favorable para la instalación.

Factores a tener en cuenta en una instalación agrivoltaica
Los sistemas fotovoltaicos están en una constante evolución y expansión. La implementación de la agrivoltaica es otro ejemplo que lo hace evidente. A pesar de no ser un concepto aparecido recientemente, el interés por la implementación de estas instalaciones se ha multiplicado en los últimos años. En los proyectos de sistemas agrivoltaicos el área que cubren los módulos fotovoltaicos es menor que en el caso de los sistemas fotovoltaicos tradicionales montados en el suelo.
Los costes de instalación de un sistema agrivoltaico dependen, en buena parte, de la actuación que requiera el suelo de la instalación. No siempre es necesario realizar acciones previas, pero hay aspectos a tener en cuenta, como por ejemplo la necesidad de instalar los cables a una profundidad segura de al menos un metro para evitar cualquier problema en la actividad agrícola que se llevará a cabo en el terreno. Esta particularidad precisa de un cable que sea resistente al agua, como el cable TOPSOLAR® H1Z2Z2-K, con la capacidad de ser instalado sumergido en agua (AD8).
El coste de los cables, en cambio, no diferirá entre la tipología de proyecto.

Diferentes opciones de instalación
Cada proyecto agrivoltaico tiene sus particularidades, y por eso es muy importante la variedad de opciones de instalación que ofrece este sistema. Lo más habitual es usar sistemas de soportes fijos para poder instalar las placas solares unos cinco metros por encima del nivel del suelo. Así, se posibilita el funcionamiento de la maquinaria por el terreno agrícola.
Una alternativa de instalación es la agrivoltaica dinámica, que consiste en instalar los paneles sobre cables elevados, una opción más ligera y que permite adaptar manualmente la posición de las placas según la estación del año y la porción de terreno que se quiere cultivar.
Una evolución de este sistema es la agrivoltaica de seguimiento, que con la instalación de un innovador software mueve las placas en función de la fase de crecimiento del cultivo y las condiciones meteorológicas. Esto permite maximizar la eficacia del sistema y evitar una proyección de sombra estática y permanente.
Por último, también se pueden instalar paneles solares en el techo de un invernadero. En estos casos se suele optar por instalar paneles solares transparentes con diferentes niveles de luminosidad y transparencia que hacen posible que los rayos de luz y sus ondas pasen a través del propio panel con la intensidad óptima para la fotosíntesis.

Más allá de la opción ya comentada de los invernadores, las instalaciones agrivoltaicas se recomiendan en plantaciones de verduras, hortalizas, frutas, cereales y vitícolas, terrenos de pasto para el ganado o, en zonas costeras, para alimentar plantas desalinizadoras y producir agua para los cultivos, ganado e incluso consumo humano.
La Unión Europea apuesta por la agrivoltaica
La implementación de cultivos basados en la agrivoltaica puede ayudar mucho en las políticas relacionadas con la transición energética, la agricultura o el medio ambiente. Marca un posible camino hacia el cumplimiento de los objetivos del Pacto Verde Europeo (EGD).
Cubriendo el 1% de la superficie agrícola utilizada a nivel europeo con sistemas agrivoltaicos se podrían generar 944 GW de energía, cifra que supondría superar los objetivos de la Unión Europea para la generación de energía solar en 2030 (720 GW).
Conocedora de estas cifras, la UE anima a los países pertenecientes que ofrezcan incentivos a través de marcos de apoyo para potenciar la agrivoltaica. Es necesaria una labor de información en las comunidades rurales para que conozcan su potencial para generar energía limpia, aumentar la productividad agrícola y contribuir al desarrollo rural sostenible.
Esta apuesta se quiere respaldar en un gran evento, la Conferencia Mundial anual de Agrivoltaico, que se celebrará en Denver (EEUU) del 11 al 13 de junio, para el que ya te puedes inscribir.